Cuenta la historia que un campesino, que se enfrentaba a grandes dificultades para salir adelante, tenía algunas mulas para los trabajos de su pequeña propiedad. Un día, para su pesar, su capataz descubrió a uno de los animales cayo en un pozo muy profundo del que era casi imposible sacarlo. Aunque la mula no estaba herida, el campesino evaluó la situación y concluyó que la operación de rescate suponía una inversión demasiado alta. Poco dado a la compasión, decidió entonces que era preferible ordenar al capataz que sacrificase a la mula lanzando tierra en el pozo hasta enterrarla. Y así lo hicieron, comenzaron a rellenar el pozo con tierra pero, a medida que ésta caía sobre el animal, se la sacudía, la pisoteaba y quedaba acumulada en el fondo del pozo, lo que posibilitaba a la mula a subir y subir lentamente hacia la superficie. Así, la tierra que le fue tirada encima para enterrarla en el pozo, se convirtió, una vez bien sacudida, en el suelo firme que pisar para poder salir del mismo.
" La vida , por muchos palos que te de , si los sabes usar, podras contruir una preciosa cabaña"
#bewatercoach
Hola buenas noches!!!!! Menuda leccion nos ha dado la mula, eso si que es no rendirse y saber tirar para adelante.
ResponderEliminarSon buenisimos tus post, siempre animando a mirar más allá y no tener miedo a nada.
Un besazo.